Ernesto (Manuel Ojeda) hace una fiesta en la cual presenta formalmente a su único heredero, su hijo primogénito Ernesto.
Lázaro (Enrique Zepeda) y Jazmín (Amor Flores) consuman su amor llenándose de besos y caricias.
En medio de la fiesta que ofrece Ernesto, surge un operativo policiaco, por lo que llegan varios federales a detener el evento. Ernesto exige a sus hombres que maten a todos los federales.
Macario jura que se vengara de Ernesto por haber matado a su mujer, y será con lo que mas le duele: su hijo.
Ernesto es herido y le dice a Blass que quiere estar preparado por si acaso muere.
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